En esta última comunicación animal quiero compartir con vosotros mi conversación con una compañera quelonia. Presentarme ante ella en este día, abierta a que surgiera el tema que correspondiera, ha nacido esta reflexión.
Me presento delante de mi tortuga y nos miramos.
-¿De qué tienes miedo?
Me siento observada. En ese momento está estudiando toda mi esencia, mi cuerpo, mis campos y mi energía.Ve en mí una luz dorada en mi pecho potente y brillante. Aprisionada por miles de morfologías y campos en su exterior, con muchas capas.Ve lo que hay en mi, ve lo que soy y como estoy. En ese momento su presencia es madura y contemplativa. Me siento terriblemente frágil, miedosa y empequeñecida. No soy capaz de sostener ese pánico y esa incertidumbre y mi mente prefiere distraerse mirando al exterior de mi ventana. Es un escape, una salida. Un pequeño escaparate donde disuadir mi trabajo y distraerme.
-¿Has contemplado mi anatomía? Tu eres igual a mí. Te proteges con un escudo duro y fuerte y escondes tu cabeza y tus extremidades cuando temes. Hoy vamos a hablar de tu Temor.
-¿Mi temor? Uy, es un tema muy personal y profundo para publicarlo en una red como esta.
-En eso está la fuerza de tu poder. Estás lo suficientemente preparada para exponer los recónditos más oscuros y al abrirte y enseñar tu vulnerabilidad, adquieres tu propio reconocimiento y valía. Eres profundamente brillante pero aún no lo ves.
-Vamos allá, pues.
-Tú querías hablar de tu Plutón y de tus conocimientos Astrológicos en esta ocasión, ¿verdad?
-Cierto.
-Voy a acompañarte a entender esas energías de las que crees tener integradas. Y de otras tan nocivas de las que te enganchas habitualmente. Y en otra ocasión, háblanos de tu pasión por el estudio de nuestros hermanos los planetas y los astros.
Tienes que seguir observando cómo me muevo. ¿Qué ves en mi?
-Fragilidad, tenacidad, fuerza. Determinación, prudencia, estudio, sensibilidad. Ternura…Y una extraña sensación de estar totalmente atraído y magnetizado con la madre Tierra.
-Tú eres todas estas cosas. Tú estás igual de «tumbada» hacia ella y crees que no. Pero solamente es una negación de una de tus caras visiblemente despechada para afrontar la vida y agradecer cada momento que convives con ella.
Esto me hace reflexionar las miles de veces que sentimos cierta melancolía y deseo de abandonar este camino en el planeta tierra. Algo en su caminar despierta mi curiosidad y en ese momento veo su cola corta zarandeándose hacia un lado y otro.
-Me gusta tu cola.
-Vosotros no tenéis. Es una parte importantísima en nuestro sistema geométrico. Incorporamos la raíz del canal que nos recorre hasta nuestra cabeza, donde se expande otro punto de apertura. No puede haber cabeza sin cola, no puede haber arriba sin abajo, o cierre sin apertura. No puede haber follaje sin raíces. Ni entrada sin salida.
-Pues nosotros como tú bien dices, no tenemos cola.
-Vosotros estáis hechos para «tener raíces en los pies». Pero tu columna es un canal potente y básico para la transmutación de tu energía. Cada uno enfoca el trabajo de diferentes formas, tú en vertical, yo en horizontal.
-Me parece curioso que estemos hablado de nuestra fisionomía. ¿No íbamos a hablar de mi miedo?
-Estos conocimientos forman parte de la lección que quiero transmitirte. Tu cabeza analítica necesita comprender la estructura física y dimensional de ambas especies para que logres comprender la similitud de nuestras esencias e integres y aceptes tu cuerpo físico de una vez por todas. Esto me acerca a ti y al propósito de que aceptes tu realidad.
-Es cierto, cuando pierdo mi centro, recurro a no aceptar mi cuerpo ni mi estructura física. Mucho menos mi realidad.
-Os pasa a muchos. En realidad a todos. Sois una especie aún en evolución. El miedo es simplemente una herramienta para diferenciar donde estás y hacia dónde te rediriges. Y se activen en tí todas las herramientas para superar el obstáculo y llegar a la fuente. Que es tu esencia.
Se han creado múltiples realidades, especies y formas distintas para comprender que tú eres lo que eres tú, porque hay un otro, que es lo que es otro. Tú y yo venimos de la Fuente. Pero mi Fuente es una creación variada de tu Fuente. Porque la Fuente, es decir, nosotros mismos, deseamos experimentar varias posibilidades y realidades distintas.
Tus ojos no son mis ojos. Pero los dos vemos. Tu miedo reside en la desconexión de la fuente, igual que mi miedo también, como individuo tortuga. Como por ejemplo, cuando me elevas, experimento una dimensión desconocida.
(Me comenta esto porque muchas ocasiones la saco al patio desde una zona alta de mi casa para aterrizarla al jardín de forma rápida.)
-Muchas veces te he visto enfadada. Una vez conversamos tú y yo y me dijiste que me mirara al espejo.
-Te falta mucho por autoconocerte. Tenéis mucho conocimiento, pero nada de sabiduría. No sabes aún vivir. ¿Eres capaz de atreverte a vivir tu existencia desde la experiencia y la aceptación vital de tu persona?
En ese momento pasea por detrás de mi espalda. No me gusta por que no la veo. No veo sus acciones ni sus movimientos detrás de mi. Acabo por moverme.
-Tienes tanto miedo, que me proyectas a mi tu temor. Basta.
Veo como se esconde dentro de su caparazón y paraliza su caminar.
-Eres amada y no estás abandonada. Es un conflicto en tu interior que no para de crecer y crecer mientras mas años pasan.
En ese momento cambia su dirección en sentido contrario. Siento el miedo que he generado en este momento y de alguna manera me siento culpable por no confiar en ella ni en el espacio que habitábamos.
-Quietud, necesitas quietud. Te has precipitado aceleradamente en estos últimos días. Te has entregado a energías no muy buenas, has exprimido parte de tu mente, de tu corazón y tu entrega a personas que no saben y no entienden lo valioso de tu energía. ¿Porque sigues sembrando poderosas semillas en terrenos desérticos? El vacío que te generan estas acciones solo te provoca más miedo.
-Uhhhmm… Es como si estuviera constantemente alimentándome del temor. Creando mi autoprofecía cumplida de que nada es suficiente y que siempre tendré resultados desconfiados por parte de las personas.
-Qué forma tan tonta y dolorosa de seguir Creando. Observa tu miedo, una vez más. Siéntelo en su plenitud. Deja que te inunde por dentro en su culminación y como una ola de la orilla de la playa, permite que cuando te ahogue, regrese al mar para llevárselo todo. Tienes miles de recursos en tu naturaleza que están deseando ayudarte a depurar tu campo vibracional y apoyarte a superar tu camino evolutivo.
-Lo sé. Por eso me siento tan bien en la montaña y en la playa o cualquier punto natural.
-Te acompaño en tu trabajo con tu miedo desde la paciencia, la ternura y el silencio que ves en mi.
Pero para ello, necesitas dejarte inundar por tu temor. Para que trasciendas la experiencia y vueles desde un nivel de consciencia más alto. Una vez la hayas vivido completamente en tus carnes.
Quietud. Recuérdalo. Date permiso para sentir. Tienes un océano infinito de emociones y tu experiencia siempre es y será inmensamente intensa. Ahí reside tu riqueza. Eso eres tú. No intentes sostener tus emociones. No es el propósito. Tu experiencia no se controla, ni se redirige, no intentes conducirla. Pues estás empleando el control y el control es una ilusión de tu ego, Y no hablo de tu YO, si no de tu ego asustado.
Sosiega, deja que te culmine. Aprende a ser humana y mujer. Nosotras entendemos lo que es la protección y la energía femenina, porque somos las guardianas de la tierra.
En ese momento siento un acompañamiento más grupal y ancestral de la especie de la tortuga.
-Cuando superes tu miedo, entrarás en el placer de la vida. Sentirás la pasión en tus carnes y trabajarás entonces, otra faceta muy importante.
Tu poder y tu gozo.
Algo dentro de mí se despierta de forma precipitada, alegre y fogosa.
-Conéctate con la fuente desde la posibilidad de que mereces Ser y expandirás tu potencial desde la claridad y la transparencia de tu Ser sin filtros ni capas. Pues eres transparente. Tu reto en estos días, es integrar tu miedo.
Como nosotras, te daré una herramienta: Usa los campos geomagnéticos del planeta para saber donde depositar tus «huevos». Sabes que tus creaciones están gestándose y desean abrirse al mundo. Escucha a tu intuición y tu corazón, él está conectado con la polaridad y tu intuición redirige el camino y los pasos.
-Gracias Tortu. Voy a permitirme estos días vivir el miedo. Acceder a encontrar mi punto de equilibrio desde la confianza. Recordaré en mi cabeza tus palabras, sobre todo la de «sosiega», que me ha hecho especialmente gracia.
Voy a conectarme con mi cuerpo, y voy a valorar cada una de las figuras geométricas con que está creado. Voy a mirar el patrón que se repite no solo en mis pecas, si no en cada uno de mis pensamientos. Voy a mirarme a los ojos y voy a aceptar mi fragilidad y mi sensibilidad, desde el apoyo y la protección de la madre tierra.
Y voy a recuperar en mi mirada, esa chispa ardiente que está moviendo los mares de mi mundo profundo y emocional.
-Déjate llevar desde la lentitud del proceso. Recuerda que todo en ti ha de ser lento y profundo. Si te precipitas, tu adicción a controlarlo todo reprimirá el trabajo conseguido.
Eres puro magnetismo.